Pregunta: Les informo que mi marido, ‘Ali Al-Hamad Al-Sulayman, ( Número del tomo 16; Página 368)  murió aproximadamente hace 10 años. Su herencia fue a su mujer y sus dos hijos. Sin embargo, antes de morir, él (que Allah tenga misericordia con él) legó un tercio de su propiedad para ser gastado en obras de caridad. Hizo este testamento antes de que se casara conmigo y antes de que yo diera a luz a su segundo hijo. Pues, tuvo su hijo mayor de su primera esposa de quien se divorció. Después, él murió y el legado sigue siendo lo que es. Y desde su muerte, este tercio de su patrimonio está congelado bajo la supervisión del tutor, el primo paterno de mi marido. Él no lo utilizó, ni siquiera una parte de ello. Cuando le pedí al tutor que me diera una parte de este tercio de la finca para gastarlo en aspectos de caridad, como ayudar a algunas personas necesitadas entre mis parientes y saldar la deuda de mis hermanos, me dijo que él no tiene problema en dármela con tal que le traiga una fatwa legal escrita que demuestra que merezco recibir esta parte. Teniendo en cuenta que el tercio de la finca es una gran suma de dinero, alabado sea Allah. Espero que su Eminencia me diga si tengo el derecho de solicitar esta tercera parte de la finca para gastarlo en aspectos de caridad, o si debo dejar que el tutor la gaste si yo lo guío a las obras de caridad, como ayudar a mis parientes necesitados, y saldar las deudas de mis hermanos. Cabe señalar que el término del pago de estas deudas se debe, y mi hermano no puede permitirse el lujo de pagar. También hay que señalar que el tutor, el primo de mi marido, es una persona buena, fiable y de confianza. Sino que me estipuló que le trajera una fatwa legal para estar libre de culpa y la responsabilidad, así como para ejecutar la voluntad.