Pregunta 1: Allah -Enaltecido sea- dice: Y aquel que mate a un creyente intencionadamente, tendrá como recompensa Yahannam (Infierno) Allah mencionó al asesino del creyente y no al del musulmán, ¿reciben el mismo castigo, que es Yahannam (Infierno) o no?

Respuesta 1: Sí, quien mata a un musulmán tiene Yahannam (Infierno) como recompensa, dado que si el convencimiento interno de la víctima tiene su manifestación en el comportamiento externo, sería también un creyente. En este sentido, aquel que le mata merece el castigo eterno mencionado en la aleya. Y si su convencimiento interno fuera distinto al externo, deberíamos tratarnos con él debido al externo, ya que no tenemos el derecho de averiguar su convencimiento interno. En este sentido, su sangre tiene una consagridad y, por consiguiente, está prohibido asesinarlo, de conformidad con el Hadîz narrado por Abu Hurayra -que Allah esté complacido con él- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: "Se me ha ordenado combatir a la gente hasta que atestigüe que no hay más dios que Allah y que soy el Mensajero de Allah. Si cumplen con eso, estarán a salvo de mí en cuanto a su sangre y su riqueza, excepto en aquello que atañe al Islam, y a Allah incumbe pedirles cuentas". Recopilado por Al-Bujari, Muslim y los autores de Al-Sunan. Además, se comprobó que Usamah ibn Zayd -que Allah esté complacido con ambos- dijo: "El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones sean con él- nos mandó para combatir a la gente de Al-Harqah, y, después de haberles derrotado, un hombre de los Ansar y yo seguimos ( Número del tomo 21; Página 224) a uno de aquella gente quien, al alcanzarlo, dijo: atestiguo que no hay más dios que Allah. Entonces, el Ansari le dejó, mientras que yo le dí unas puñadas hasta que murió. Cuando fuimos a contarlo al Profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- quien dijo: "¡Oh, Usamah! ¿ Lo mataste a pesar de que atestiguó que no hay más dios que Allah?". "fue un mentiroso", le contesté. Pero el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- repitió su dicho hasta tal punto de que yo desearía no haber abrazado el Islam hasta aquel día". Recopilado por Al-Bujari y Muslim. Así, el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- no consideró el hecho de que Usamah dudó en la veracidad de la fe del hombre como justificación que le impide condenar tal acto hasta que Usamah -que Allah esté complacido con él- deseó no haberse convertido el Islam antes de aquella fecha. Esto quiere decir que los juicios mundanos se lanza según el comportamiento externo de la persona, y que, por lo tanto, quien mata, intencionadamente, a un musulmán, sería culpable y autor de un pecado grave, que merece entrar al fuego como castigo, a menos que el asesinato fuera por uno de los tres motivos legalizados y mencionados por el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- en su dicho: No está permitido derramar la sangre de un musulmán, excepto en uno de estos tres casos: vida por vida, el casado que comete adulterio y el que se apostata de su religión y abandona la comunidad musulmana. Porque a veces, en el Sagrado Corán, la palabra "creyente" es sinónimo de "musulmán", como tal es el caso de la aleya que trata los requisitos de la expiación: ( Número del tomo 21; Página 225)  deberá poner en libertad a un esclavo creyente ¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!